EL HIJO DEL SEÑOR DE LA VIÑA

«Cierto hombre plantó una viña, y la arrendó a unos labradores, y se ausentó por una larga temporada.

A su debido tiempo envió un siervo a los labradores, para que le dieran del fruto de la viña, pero los labradores, después de golpearlo, lo enviaron manivacío.

Volvió a enviar otro siervo, pero ellos también a éste, habiéndolo golpeado y afrentado, lo despidieron manivacío.

Y volvió a enviar un tercero, y ellos también a éste lo hirieron y lo echaron fuera.

Dijo entonces el señor de la viña: ¿Qué haré? Enviaré a mi hijo amado, quizás a éste respetarán.

Pero al verlo, los labradores razonaron entre sí, diciendo: Éste es el heredero, matémoslo para que la herencia sea nuestra.

Y echándolo fuera de la viña, lo mataron. ¿Qué les hará pues el señor de la viña?

Irá, y destruirá a estos labradores, y dará la viña a otros. Al oírlo, dijeron: ¡Nunca suceda!»

(BTX3 Lc.20:9-16)

Los labradores de la Parábola son los que se dicen ser judíos y no lo son, aquellos a los que el Profeta Isa llamó hijos de su padre el diablo; y son también aquellos que se les unieron después, los jázaros, los hijos del incesto.

Los otros, aquellos a los que el Señor de la Viña, con un nuevo Pacto de arrendamiento, dará su Viña, son los musulmanes.

El hijo de la Parábola, al que los arrendatarios creyeron haber matado, es el Profeta Isa.

«Entonces los escribas y los principales sacerdotes trataron de echarle mano en aquella hora, porque entendieron que había dicho esa parábola contra ellos, pero temieron al pueblo.»

(BTX3 Lc.20:19)

«¿Qué significa, pues, esto que está escrito: La piedra que desecharon los edificadores, Ésta llegó a ser cabeza de ángulo?

Todo el que caiga sobre esta piedra, será quebrantado, pero sobre quien ella caiga, lo desmenuzará.»

(BTX3 Lc.20:17-18)

Ay, la Piedra que será bien guiada contra los pies de la estatua de Nabucodonosor, ¿quién será?. No es otro más que el bien guiado, Al-Mahdi.

«Estabas mirando, hasta que fue cortada una piedra (no con mano humana), y golpeó a la imagen en sus pies de hierro y barro cocido y los desmenuzó.

Entonces fueron desmenuzados juntamente el hierro, el barro cocido, el bronce, la plata y el oro, y fueron como tamo de las eras del verano, que el viento arrebata sin que de ellos quede rastro alguno. Pero la piedra que golpeó a la imagen vino a ser un gran monte que llenó toda la tierra.

...

tal como viste que del monte fue cortada una piedra (no con mano humana), la cual desmenuzó el hierro, el bronce, el barro, la plata y el oro. El gran Dios ha mostrado al rey lo que ha de acontecer en lo por venir; y el sueño es verdadero, y fiel su interpretación.

(BTX3 Dn 2:34, 35 y 45)

¿Quién?. No es otro más que aquel que dió su vida para volverla a tomar. 

«También tengo otras ovejas que no son de este redil; también a ellas debo traer, y oirán mi voz, y vendrán a ser un solo rebaño, y un solo Pastor.

Por esto el Padre me ama, por cuanto Yo pongo mi vida para volverla a tomar.»

(BTX3 Jn.10:16-17)

La Resurrección es algo parecido a lo que se entiende por reencarnación, pero distinto...

Los componentes del Alma son 5 en la Cultura hebrea (Néfesh, Rúaj, Neshamá, Jaiá y Iejidá). A su vez, dichos componentes se subdividen.

Si nos centramos en los componentes más terrenales, que son 3, lo podríamos ver como: Cuerpo, Alma (Mente más allá del cuerpo), y Espíritu.

Respecto a cuál o cuáles de los componentes permanecen en las diferentes encarnaciones o resurrecciones, si tenemos en cuenta todos los componentes del Alma y sus varias subdivisiones, es bastante misterioso, pero hay un componente que permanece, el Espíritu Apartado (Kadosh). Al menos en lo que se refiere al Mesías, el único intercesor entre Dios y la humanidad. Por otra parte, todo indica que la Resurrección hay que ganársela. Y la Ley de Dios es la Guía para obtener la Vida Eterna.

La Cultura egipcia resulta también interesante en lo que se refiere a los distintos componentes del Alma.

Para los antiguos egipcios los componentes del espíritu humano eran: Ib, el corazón; Ka, la fuerza vital; Ba, la fuerza anímica; Aj, la fuerza espiritual; Ren, el nombre/la identidad; y Sheut, la sombra.

Todas las Culturas y/o religiones hablan de lo mismo desde diferentes ángulos o puntos de vista. Otras Culturas y/o religiones hablan de un Dios Supremo, y de "dioses" y demonios. Llamaron "dioses" a ángeles, a algunos humanos, y a otros seres y objetos; pero si lo tienes en cuenta y buscas los parecidos en lugar de las diferencias, te sorprenderás.

El Ka se une con el Ba para convertirse en Aj... El Aj permanece cierto tiempo en el inframundo antes de volver y ser reencarnado como Ka, con un nuevo Ba.

Y según Henri Frankfort (Reyes y dioses. Alianza Universidad, 1988)...

"El Ka del rey posee un poder especial, procede directamente [de Dios]¹ y se relaciona también con los súbditos debido a que el Ka de éstos procede del rey o es el propio rey. Es uno de los elementos sustentantes de la monarquía divina y de su autoridad.

[El Ka ("Gemelo" o "doble") del rey acabó convirtiéndose en un dios-Luna, Jonsu, el ka por excelencia del Sol]²"

1. Corrección realizada por mí para un mejor entendimiento. Donde ponía "del dios", puse "de Dios", pues sólo hay Uno.

2. Cuidado con la idolatría.

Al-Wali del Valle de Laon.