En el suroeste norteamericano encontramos petroglifos o grabados rupestres que asombran a cualquiera, ya que representan entidades de cuerpos delgados con ojos y cabezas grandes, algunas con antenas, que se muestran con los codos y las rodillas flexionadas en ángulo recto, asemejándose a hombres hormiga.
Los Hopis explican estas pinturas rupestres como un encuentro o interacción entre los seres humanos antiguos y una especie exótica o "extraterrestre", también llamados los hombres de Orión.
El término Hopi para Orión es HotÚmqam, cuya traducción sería collar, lo cual podría hacer referencia a las tres estrellas del cinturón de Orión, la constelación más importante en los cielos, a la que consagraban sus ceremonias sagradas.
El inframundo, en la cosmología hopi, comprende tanto la superficie de la tierra, el lugar de la actividad humana, como la región subterránea, la casa de los espíritus, en especial los kachinas o espíritus enmascarados, que pueden asumir la forma de cualquier objeto físico, fenómeno o ser vivo.
El "dios" de la muerte de los Hopi, la tierra y el inframundo se llama Masau’u, y es comparado con las hormigas. Posee el conocimiento tanto de la superficie de la tierra como de las regiones subterráneas, y lleva una máscara con ojos y boca grandes, una enorme cabeza calva, y una arista que sobresale de su cabeza.
Sus pies son muy largos y su cuerpo gris. Su nombre procede de la palabra hopi maasi, que significa gris, apreciándose una interesante relación con la imagen de los actuales "extraterrestres" grises.
La palabra Hopi para la hormiga es Anu, y en el mismo idioma, Naki significa amigo, de las que resulta la palabra tan conocida en el mundo de la ovnilogía, "Anu-Naki" o "Anunnaki", los llamados "dioses" estelares de Mesopotamia...
Las historias antiguas sobre los seres de las estrellas han quedado plasmadas en distintas y lejanas culturas, donde dejaron su huella, y hoy en día ya no se puede negar la existencia de "los hombres hormiga", o antiguos seres estelares, y su interacción con la raza humana.
Al-Wali del Valle de Laon.
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